sábado, 13 de junio de 2015

Proyecto Los pájaros



"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo." (Benjamín Franklin). 

                    

Este proyecto de trabajo surge a raíz de las salidas diarias al patio de la guarde, ese lugar maravilloso donde todo es posible. Una mañana, después de jugar a pilla-pilla nos tumbamos en la hierba a descansar. Y entonces vimos  pasar unos pajarillos revoloteando, que nos sorprendieron con sus idas y venidas  y  con sus trinos. Pregunté a los peques si sabían qué eran, a donde iban, dónde vivían, qué comían, etc., y ese fue el punto de partida para este proyecto.

Para quien no sepa en qué cosiste el método de aprendizaje por proyectos les recomiendo leer estos enlaces: 

La primera cuestión planteada es ¿cómo son los pájaros? Perfectamente podía haberlo explicado yo, pero esta metodología   trata de potenciar la competencia “aprender a aprender”, es decir, enseñar al niño a buscar las respuestas a sus preguntas, enseñarle cuáles son las posibles fuentes de conocimiento. Para encontrar respuestas les animé a buscar imágenes de pájaros en los libros del aula. Y después de revisar unos cuantos, mirad  lo que encontraron. 

                          

Sin embargo, es muy difícil para estos peques definir  con palabras lo que ven, por eso nos centramos en descifrar lo que es un pájaro y lo que no. Para ello comparamos la imagen de una golondrina con un gato y con un niño, y al final llegamos a la conclusión de que las golondrinas no tienen orejas, ni nariz, ni manos, y tampoco tienen pelo, pero tienen ojos, pico, alas, plumas, cola y "pocas" patas, que les sirven para agarrarse a las ramas de los árboles.

La siguiente cuestión era saber dónde viven. "En el cielo", nos dijo Lucía, y los demás repitieron, "en el cielo". Expliqué que los pájaros también tienen una casa, que la hacen ellos mismos con ramas, hierba y  hojas, y la hacen en los árboles o en lugares donde no puedan encontrarlo otros animales. Y les propuse hacer un nido. 
Salimos al patio y recogimos hierba y ramitas. Para darle forma utilicé también un estropajo de esparto, de esos que utilizaban nuestras abuelas, porque ya viene tejido en redondo. Los peques partieron las ramitas en trozos pequeños y las fueron incrustando en el esparto. Y cuando estuvo terminado lo colocamos en el árbol que tenemos en el rincón de la primavera. 
Ah! Se me olvidaba. La casa de los pájaros se llama nido.  ¡Seguro que vosotros no lo sabíais!

  










                             



Nos quedaba otro asunto por resolver: qué cómen los pajaros. Y esta vez pedimos la ayuda de  las familias. Todos juntos escribimos una nota  para los papás, “queremos saber lo que comen los pájaros”. Había que investigar en casa y buscar información acerca del tema. Nuevamente trabajamos la competencia “aprender a aprender”.  

Y la respuesta de las familias fue excelente: unos mandaron fotografías, otros trajeron cuentos, otros los enlaces a vídeos de internet, y  una niña, preguntó a su hermano mayor que ya tiene  cuatro años y  que sabe mucho de pájaros, y, él  le dibujó en el papel unas moscas.  Esa mañana venían todos contentísimos con sus “tesoros” y como buenamente pudieron me explicaron a mí de qué se alimentan los pájaros, que yo no lo sabía: de semillas, de gusanos, de moscas y de migas de pan.  Para confirmarlo vimos estos vídeos: 





 Todo este material quedó expuesto en la mesa del proyecto, junto con nuestra lupa. Agregamos  unos granos de centeno, unas moscas y orugas secas, unos gusanos hechos de plastilina y unas migas de pan. Cuando a ellos les apetecía se acercaban y observaban, desgranaban las semillas entre los dedos, alguno las metió en la boca, miraban los insectos con la lupa, o cambiaban los gusanos de lugar. Experiencias y aprendizajes sensoriales surgidos del interés momentáneo.


 





                              


Luego dicidimos dibujar los gusanos  que comen los pájaros (grafomotricidad: trazo horizontal), y también las moscas.  Y otro día hicimos gusanos con plastilina, unos cortos y otros largos. 















También en este proyecto aprendimos una poesía pequeñita, que forma parte del poemario de la guarde. Esta vez elegimos una de Antonio Machado: 
En los árboles del huerto,
hay un ruiseñor. 
Canta de noche y de día, 
canta a a la luna y al sol


Y, ahora, aprovechamos esta entrada para enseñaros nuestro pequeño poemario:

Ademas, sabemos que los pájaros, al igual que las plantas o los perros, tienen nombre diferentes. Lucía, la profe, nos preparó estos bits, y ya sabemos diferenciarlos. También hemos comparado algunos pájaros, y resulta que unos tienen el pico muy largo, como las cigüeñas, otros saben nadar como los patos y las fochas, y otros  tienen un pico enorme de colores, como el tucán. ¡Cuánta variedad!





PÁJAROS from Luciantomar

Y, por supuesto, no podía faltar el taller de arte. Esta vez la profe nos habló de Pablo Picasso, un pintor que le gustaban mucho las palomas, y en el ordenador vimos algunos de sus cuadros, que nos parecieron un poco raros. Nosotros hicimos nuestra propia versión de "La paloma de la paz", utilizando limpiapipas: 


            
          

6 comentarios:

  1. Un trabajo excelente. ¡Vaya dedicación! Supongo que las familias de estos niños estarán supercontentas con su maestra.

    ResponderEliminar
  2. Gracias. Sí que es verdad que las familias valoran el trabajo con los peques.

    ResponderEliminar
  3. Magnífico trabajo.
    (En cuanto a la cita del principio, ojalá pudiéramos decir que es de Franklin... Seguramente el viejo Ben dijera algo parecido, pero parece ser un adagio mucho más antiguo. Algunos lo atribuyen incluso a Confucio.)
    ¡Sigue contándonos cosas!

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Ignacio. Recuerdo que en una clase de la Unir comentaste que mis escritos te evocaban los libros de Carmen Díez Navarro. Me alegra que me leas de vez en cuando.

    ResponderEliminar
  5. Muy interesante y aclaro mucho el tema de pajaros y aves. Bendiciones

    ResponderEliminar